SUPERDIVERSIÓN PSICOMOTRIZ

¡ Hoooola a todo/as! Hoy os voy a enseñar lo que hacemos en el aula mmmmm, el aula mmmm bueno que no me acuerdo cómo se llama, que tiene un nombre muy difícil. Nosotros decimos que vamos al aula de las colchonetas y nos encaaaaaaaaaaaantaaaaaaa! Es súperdivertida. Pero primero tenemos que ponernos las mascarillas y cuando llegamos, nos sentamos en una banco y tenemos que quitarnos los zapatos. Yo ya sé quitármelos solito, así puedo entrar antes, pero algunos amigos aún no saben y la seño les ayuda. Bueno, la seño y la seño Cristina y la seño Gema o la seño Mª José, unas veces una , otras veces otra. Porque, claro, todos queremos entrar muy deprisa, pero no podemos entrar con los zapatos. Ah! y además, tenemos que quitarnos otra vez la mascarilla. ¡Oju, qué jaleo de mascarilla! Pero cuando entramos, se nos olvida todo. Tooooooodo el suelo es blandito, blandito y podemos tirarnos, saltar, trepar, rodar... Bueno, mejor lo ves, mira, mira:

 

Qué buena idea tener este aula para jugar. ¡¡¡Estamos deseando volver otra vez!!!

                                                        Un alumno

Nuestro agradecimiento a todo/as los que lo han hecho posible.

                                                        La tutora

COMENZAMOS A HABLAR DE LOS MIEDOS

 ¡Holaaaaaaaaaaaa familias! Aquí estoy para contaros más cositas. Veréis, hemos tenido una semana un poco rara. La seño, de pronto, empezó a hablar del miedo. Yo no sabía qué decir, porque...es que yo...yo aún no sé decir lo que siento. Como debió vernos con unas caras de no saber de qué hablaba, nos contó un cuento. Pero no era para darnos miedo ¿eh? En el cuento, un conejito decía que algunas veces se ponía a temblar; otras, el corazón le latía muy deprisa...y era porque se asustaba de algunas cosas. Por ejemplo, se asustaba cuando se quedaba solo, o creía que había un monstruo en su habitación. También decía que todas las personas tienen alguna vez miedo. Digo yo, ¿mi papá también tiene miedo? Esto no lo tengo claro, porque mi papá es grande. Pero le voy a preguntar. Y a mi mamá también. Menos mal que cuando yo tengo un poquito de miedo, puedo hablar con mi mamá o con mi papi y así se me pasa. El conejito nos enseñó que también podíamos disfrazarnos, para darle un susto de broma a nuestros amigos. A un amigo le dan miedo los fantasmas y a otro las arañas, como al conejito del cuento. Y hablando, hablando, decoramos la clase y la puerta, para gastarle una broma a los demás niño/as del cole. Mira cómo nos quedó:

También hemos aprendido una canción de miedo. Hay que poner una voz de miedo, pero es muy divertida! Y aprendimos a hacer de fantasma. ¡Íbamos por el patio asustando a los compis!

Otro día vino Tere a jugar con nosotros. Venía vestida de bruja, pero de bruja muy bruja. Menos mal que se quitó la peluca, que si no...

Y nosotros nos disfrazamos de cosas de miedo; fue muy divertido ver a los compis así:

 

 
Y nos hicimos una foto en el salón del cole. Que noooooooooo mami, que el salón del cole no es como el salón de casa, que es enoooooooooooooooooorme, pero no tiene sofá ni nada de eso. Bueno, del salón hablamos otro día. Cuando entramos vimos que allí había más cosas de miedo, pero ¡yo soy valiente! y no me dio ni un poquito chiquitito.

Dice la seño que esta fiesta se llama "jalouín". Yo no sé, yo  sólo sé que ha sido muuuuuuuuy divertido!

Hasta la próxima!