¡ Hola familias! hoy os voy a contar un montonazo de cosas, porque verás, un día la seño nos preguntó qué había en nuestro cuerpo. Ay seño, eso lo sabemos ya. Que tenemos el pelo negro o marrón o amarillo (que se llama rubio), que nuestros ojos son marrones o azules, que tenemos... orejas, manos La seño nos propuso hacer un libro de las cosas de nuestro cuerpo. Pero ¿cómo íbamos nosotros a hacer un libro? Pues vaya si lo hicimos. Pero, espera, que me adelanto. Un día, cada uno coloreó una parte de nuestra cara y lo picamos todo. Y con esas partes, hicimos una página de nuestro libro. Era muy chulo, porque después podíamos jugar con la página, colocando las partes de la cara cada una en su sitio.
Mientras lo hacíamos, una compi pidió que le diéramos el color carne. La seño se extrañó y preguntó ¿pero cuál es el color carne?¿el color carne de quién? Y entonces nos fijamos un poco y claro, ya vimos que ninguno teníamos el mismo color de "carne" que los demás. Y cuando salimos al patio a jugar en el recreo, que aún hay más niños y niñas, vimos que cada uno tenía un color de "carne" diferente. Así que decidimos hacer otra página para nuestro libro del cuerpo y cada uno coloreó con el color que más se parecía a la "carne" de los niños y niñas que vimos.
Otro día le tocó a las partes del cuerpo. Que si las piernas, la cabeza, los brazos...Y lo colocamos todo en otra página. Era un puzle genial!
Pero cuando la seño nos pidió que tocáramos nuestros brazos, nuestra cabeza... y nos preguntó por qué estaba tan dura...uf, ahí no sabíamos qué pasaba. Hasta que un amigo mío dijo que es que ahí estaban los huesos. ¿Huesos? Y volvió a preguntar la seño: ¿ alguno sabe cómo se pueden ver los huesos? Mi amigo dijo que con una foto, pero mi mamá me hace fotos y yo no he visto nunca esos huesos. Entonces nos explicó que el médico tiene un aparato que hace fotos, pero de por dentro del cuerpo. ¡Uy! yo eso no me lo podía creer. Pero resulta que sí, que es verdad. Pusimos la mesa de luz y cerramos todas las cortinas. Entonces la seño puso unas fotos mágicas delante y miraaaaaaaaaa:
¡Vimos los huesos! Y podemos tocarlos, la columna, que está en la espalda hasta se puede ver. Y el cráneo que es duro porque dentro está una parte muuuy importante del cuerpo, la parte con la que pensamos. Entonces la seño dijo que tenía un amigo muy especial, su amigo el esqueleto. ¡Ay! la que se formó cuando lo trajo. Se le ven todos todos los huesos.
Así que nos pusimos manos a la obra e hicimos otra página para nuestro libro con lo que habíamos descubierto. Esa página me encaaaaanta.
Un día vino una médico a la clase. Bueno, era casi una médico, porque en verdad era la seño Andrea que se había vestido de médico. Y nos preguntó (porque esta seño también hace muchas preguntas) si nos habíamos escuchado por dentro. ¡Ay! qué cosas más raras nos dice algunas veces. Pusimos la oreja en el pecho del compi, ayyyyyy madre mía, pero eso ¿qué es? Ahí suena una cosa que hace pum pum. Entonces la doctora Andrea sacó eso que tienen los médicos, como es, mmmmmm, ah sí, un fonendo y nos dejó escuchar nuestro corazón, como hace mi médico cuando estoy malito. Fue súperchulo. Mira:
Pero hay más. Pudimos tocar un corazón rojo, rojo.
Y más cosas, más cosas. Otros días hicimos varios juegos. Escuchamos varios sonidos, que para eso están los oidos
y uno muy divertido que fue probar azúcar. Pero un azúcar me encantó y el otro...uf, el otro no era azúcar, era sal!!!¿Tú sabes que si echamos azúcar o sal en un vaso con agua, las dos desaparecen?
Otra vez probamos a mezclar colores. Nos hicimos unas gafas de colores y soplamos una cañita y vimos cómo se mezclaban.
Ahora tocaba oler. Mmmmm, algunos olores me encantaron, pero otros...
Otro día, cuando llegamos, vimos unas cajas muy chulas, pero no sabíamos para qué eran. La seño Andrea nos explicó que íbamos a adivinar qué había dentro sin verlo, sólo metiendo la mano. Ja, ja, ja, ja! Fue divertido, porque había una cosa pringosa, otra suaaaaave, otra rasposa...
También hemos hablado de qué tenemos que hacer para que nuestro cuerpo esté sano, sanote y no nos pongamos malitos. Hay que comer muuuuucha fruta y verdura y beber muuuuucha leche. Así se nos pondrán los huesos fuertes. Ah! y poquitas chuches, que si no, si no se estropean los dientes. ¿Tú sabías que los dientes son huesos?
Y una cosa súperimportantísima! Nuestro corazón. Está lleno de sangre que la lleva a todo, todo el cuerpo. por eso cuando me hago una herida, sale sangre. Porque la sangre está por toodo el cuerpo. Y dice la seño que el corazón de un niño tiene muuuuuchas partes: una parte para jugar, otra para divertirse, otra para imaginar, otra para paopá y mamá...Así que hicimos la última página de nuestro libro con nuestro corazón.
Ahora te voy a enseñar nuestro libro del cuerpo. Verás que chulo nos quedó.
