¡Hola de nuevoooooooo! Ahora os cuento lo que hemos hecho esta semana. verás: esta semana era el día de la paz, que yo no sabía eso qué era, pero la seño nos puso un cuento en la pizarra y en el cuento dos conejitos se peleaban un montón. Uno le daba un puñetazo a otro en la cabeza, después éste le daba uno en la barriga, vamos, que se peleaban y se decían cosas feas; que si tienes las orejas largas, que eres feo...Y todo por una guitarra!. Claro que la guitarra era muy chula. Yo también querría tocarla. Pero...sin peleas eh? hemos visto que es mejor hablar las cosas, decir qué queremos, como al final del cuento hacen los conejitos. Y así es mejor para todos, porque nadie quiere pelearse! ¡Yo no, desde luego!
Y después coloreamos la guitarra. Nos quedó tan chula que la seño la puso en la clase para que todos las viéramos y nos acordáramos. Mira, mira mi amigo Martín qué concentrado está pintando!
Otro día hablamos de los deseos, qué nos gustaría a cada uno de nosotros. Yo no sé cómo la seño pregunta esas cosas, porque claro, ¡yo lo que deseo es jugaaaaar! Pero también, algunas veces, deseo un abrazo. Y pintamos una cometa, pero con una pintura súperchula. Espera, espera, que eso te lo cuento después. Primero pintamos la cometa y después la seño le puso nuestros deseos en la cola de la cometa y las colgó en el pasillo y en la puerta de la clase. Y cuando pasamos por el pasillo, entooooonces vimos que de verdad era una pintura mágica porque se veía, jó, se veía súpergenial.
Y otro día, la seño nos contó la historia de la paloma blanca. ¿Tú te la sabes? Pues yo sí y es toda chula. Y nos pintamos una medalla de la paloma. Era un poco difícil, porque la paloma es blanca, así que no podíamos pintarla, pero sí pintamos el cielo azul, azul por donde volaba la paloma. Mira:
El próximo día le cuento a mi seño dónde he puesto mi paloma, porque no sé si ponerla en la puerta de mi armario o en mi mesita o en el frigo de la cocina. ¡Lo voy a pensar y ya le digo!
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