Estos últimos días han sido de los más interesantes; hemos hecho un nuevo amigo. Se llama Bartolo y está delgadito, delgadito (como diría la abuela "está en los huesos", sobre todo porque sólo es de huesos claro). Con él hemos aprendido cómo son nuestros huesos y ya sabemos también algunos nombres, sobre todo el cráneo, que dice la seño que es un hueso muy importante porque nos protege el cerebro, que es lo que sirve para pensar. También hemos descubierto que tenemos huesos muy largos y otros chiquitines y que debemos tomar mucha leche para que se pongan fuertes.
Pero lo que más nos ha gustado ha sido cuando vino "el médico" a vernos y traía un fonendo y todo. Nos lo fue poniendo en los oidos y pudimos escuchar cómo latía su corazón y también sonaba muy fuerte cuando tosía.¡ Era como si nosotros fuéramos los médicos!Ahora ya sabemos qué escucha mi pediatra cuando voy a verle y sabemos que los médicos conocen el nombre de tooooodos los huesos que tenemos y escuchan nuestros pulmones para ver qué jarabe nos viene mejor cuando estamos malitos. Y nos dijo que también podía oirse mi barriga. A mi amigo Adrián le escucharon la barriga con un fonendo cuando le dolía, nos lo contó él.
También nos explicó para qué sirven las vacunas que se ponen cuando nos pinchan y porqué mamá me pone el termómetro algunas veces. La seño nos ha traido un maletín de médicos para el rincón de la casita y tiene un fonendo de juguete para que vayamos practicando, porque algunos queremos ser médicos cuando seamos mayores.
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