Por fin llegó el día que tanto esperábamos y que tanto habíamos preparado. ¡Yo estaba un poco nervioso y creo que mis compis también. Habíamos ensayado mucho, nos habíamos probado los birretes y las becas, pero seño ¿y si me equivoco?. Pues no pasa nada, lo volvemos a intentar. Ay cuando llegamos a la clase y nos preparamos; no podíamos estar quietos ni callados. Y, cuando salimos, ya nos pusimos formales, serios y todo. Y allí estaban nuestras familias, yo tenía el corazón...pum, pum, pum . Oye y cuando nos sentamos, vimos que todo estaba súperbonito . En este cole hay magia, pero de la buena, porque cuando salimos por la mañana, no había nada de nada. Mirad qué bien nos salió:
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