CELEBRAMOS EL DÍA DEL LIBRO

 Hola a todo/as! esta semanita hemos tenido un montón de novedades ¡y todas súperbuenísimas!

Hemos celebrado el día del libro, aunque la seño dice que el día del libro en realidad son todos los días. Y digo yo que ¡claro!, si todos los días leemos cuentos en el cole y en mi casa también. Es que ya estamos leyendo mucho y leemos toooodo lo que vemos; las etiquetas de los zumos, la botella de leche, el cartel del pasillo, los títulos que salen en la pizarra digital, los cuentos de la clase, el libro que trabajamos... 

El jueves fue súperemocionante. Hace tiempo hicimos un logo para el concurso de la biblioteca. Tenemos a nuestra mascota Margarita, pero no teníamos logo. Estuvimos estudiando varios que ya conocíamos, de coca-cola, de la play...y pensamos mucho cómo podíamos hacerlo. Cada uno hizo el suyo y se lo dimos a la seño María que se encarga de la biblio del cole. Y cuál no fue nuestra sorpresa que resulta que ¡ganó el concurso mi amiga Sara! Así que subimos a la biblio y Sara se subió muy alto para descubrir su logo que había puesto la seño María adornando la pared, para que lo viera todo el mundo. 

Aquello fue una fiesta; Sara se llevó un premio: un libro muy gordo, que ya ha empezado a leer. Y comimos gusanitos para celebrarlo. Y también nos dieron un diploma a todos, por participar, que eso es muy importante.

 También hemos hecho un marcapáginas, porque si estoy leyendo un cuento y mamá me llama para merendar, después no sé por dónde iba. 

Y, claro, hemos leído muchos cuentos. Bueno, uno lo vimos en la PDI . Se llama "Aquatika" y ocurre en el fondo del mar. ¡Hay que ver cuánta porquería hay en el fondo del mar! Este verano, cuando esté en la Caleta, me voy a acordar de este cuento y no voy a dejar nada, nada en la arena. Todo a la papelera, que si no los animales y las plantas del fondo del mar se van a morir y entonces ¿qué va a pasar? Y hemos hecho un súpermural que pusimos en el pasillo para que todo el mundo lo vea. Y tiene un montón de porquerías: anillas, latas, cáscaras de pipas, toallitas (que no se pueden tirar al wáter, ¡a ver si nos enteramos!) y hasta una mascarilla. Puaf, ¡qué asco! Con lo bonito que estaba y viene la gente a ensuciar!

Mi amigo Martín preparó los puños por si a alguien se le ocurría tirar algo fuera de las papeleras. Ayyyy este Martín! Que noo, hombre, que noooo, que hay que hablar. Pero yo sé que lo decía de broma. Es que se le ocurren unas cosas!

Otro nos lo contó la seño Cristina; "¿Hay algo más aburrido que una princesa rosa?" E hicimos un dibujo que nos quedó precioso.

Desde luego, ha sido una semana muy intensa. Porque aún hemos hecho más cosas. Pero esas os la cuento otro día, que me voy a terminar de leer mi cuento favorito. Besitos.