¡Hola de nuevo! Ahora os voy a enseñar cómo hemos jugado estos días. Bueno, todos los días jugamos, pero ahora estamos aprendiendo a formar números más grandes. Es que los números, dice mi amiga Sara, que no se acaban nuuunca. ¡Madre mía! yo espero que la seño no quiera que los hagamos todos, porque entonces no íbamos a terminar! Usamos los tapones, ¡mira que hacemos cosas con los tapones! La seño dice un número y nosotros lo formamos con los tapones. Yo me hago un lío; que si diiiiiiieeeeeciséis, que si veeeeiiiiintitrés, que si diiiiiiiieeeeeecinueve, que si veeeeeiiiiinticinco...La seño los dice así. Dice que tenemos que estar atentos a cómo los dice; que ahí está el truco. Pero yo ni truco ni ná. ¡Que no me aclaro! Menos mal que la seño también dice que hay que practicar mucho, así que se lo voy a decir a mi mami y practico en casa un ratito. Total, con lo que está lloviendo no puedo ir al parque ni nada. Mira, mira:
Ah! y también la seño nos ha enseñado a jugar al cinquillo con las cartas. Hay que ver cuál va antes y cuál viene después. Al principio nos equivocábamos, pero ya le fuimos cogiendo el truquillo. Seguro que mi padre o mi abuelo tiene cartas en casa y podemos practicar. Aunque, lo mismo le gano y todo!
Os dejo, que me voy a jugar con mis tapones! Y después a las cartas. ¡Hasta luego!
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